Perfil de Eduardo en Elite Prospects
Introducción
Eduardo, muchas gracias por dedicarnos este rato. Para situar a la audiencia: eres uno de los grandes impulsores del hockey hielo en Navarra, estás vinculado a Kosner CH Huarte desde sus inicios, y vienes de formarte también en el extranjero tanto en Suecia como en Finlandia, trabajando por el desarrollo del deporte femenino… Me gustaría que partamos desde los orígenes y entendamos qué te llevó a este camino.
Eduardo Martínez:
Gracias a vosotros por el interés. Para mí el hockey hielo es más que un deporte: es una forma de vida. Todo empezó cuando se inauguró la pista de hielo de Itaroa Huarte en 2005. Yo entré en enero de 2006, casi sin pensarlo, simplemente porque me encantaba patinar desde pequeño. En el colegio nos llevaban a Jaca a patinar, y esa sensación me quedó grabada. En Pamplona, donde he vivido siempre, no había pista, así que me volqué en el fútbol, que fue lo que me ayudó a desarrollar mi vocación como entrenador, aunque entonces no imaginaba que eso me llevaría al hockey hielo.
Orígenes y motivación
¿Cuándo y cómo descubriste el hockey hielo? ¿Qué fue lo que te atrapó de este deporte?
Lo descubrí realmente cuando conocí a Jorge Calvo (Popi), el coordinador de la pista de Huarte y primer impulsor del hockey y el patinaje artístico sobre hielo en Navarra. Él fue quien me metió en este mundo, mi primer mentor. Me enseñó todo lo básico del hockey, me contagió su pasión y me animó a formarme como entrenador. Lo que más me atrapó fue la combinación de técnica, velocidad y compañerismo. Es un deporte que exige mucho, pero te devuelve aún más.
En tu tierra, Navarra, ¿cómo eran las condiciones en los comienzos?
Muy difíciles. Apenas había material, ni equipos, ni apoyo institucional. Todo era a base de ganas y de mucha dedicación. Recuerdo que literalmente teníamos que hacer de todo: entrenar, preparar el hielo, coordinar horarios… Éramos pocos, pero con mucha ilusión.
¿Qué papel jugasteis personas como Jorge Calvo o tú en esos inicios?
Popi fue el motor inicial, sin duda. Yo me sumé enseguida y empecé a colaborar con él tanto en la pista como en la formación. Entre los dos fuimos poniendo los primeros ladrillos de lo que hoy es el Kosner CH Huarte. Aquello era más pasión que estructura, pero de ahí nació todo. También es importante para mí agradecer la labor de otro jacetano, «Javichi» Casaus, que se hizo cargo del senior masculino, un gran entrenador del que he aprendido mucho también.
¿Cuándo dijiste “quiero dedicarme a esto”?
Desde el momento en que empecé a entrenar a las primeras chicas. Fue Popi quien me propuso trabajar con ellas, un grupo de amigas que quería probar algo distinto. No sabíamos que estábamos plantando la semilla del hockey femenino en España, porque en ese momento solo existía Majadahonda. Verlas progresar fue tan motivante que tuve claro que quería dedicarme de lleno a esto.

Formación y experiencias en el extranjero
Viviste en Suecia y Finlandia. ¿Qué te llevó a dar ese paso?
Las ganas de aprender y mejorar. Yo siempre he sido inquieto y sabía que si quería hacer las cosas bien tenía que formarme donde el hockey se vive con otra dimensión. Con la ayuda de entrenadores como Karlos Gordovil, Lars, y Timo, pude vivir experiencias únicas. Lars me acogió en su casa en Suecia, me llevó a entrenamientos de equipos U18 de élite y prácticamente me lo pagó todo. Fue una semana intensísima de hielo, por la mañana y por la tarde, empapándome de su manera de trabajar.
¿Qué diferencias encontraste entre allí y Navarra?
Principalmente la cultura del hockey. Allí es un deporte de masas, con estructura y apoyo. Aquí, en cambio, hay que luchar por cada hora de hielo. En lo técnico, la organización de los entrenamientos, la atención al detalle y la disciplina son impresionantes.
¿Qué aprendizajes trajiste y aplicaste aquí?
Muchos. Desde la importancia de la formación continua hasta cómo estructurar las categorías base, o cómo trabajar con los porteros, algo que me apasiona y que aprendí observando a los mejores. También la filosofía de club: todos reman en la misma dirección, desde el niño de 6 años hasta el senior.
¿Qué fue lo más difícil de adaptar?
La mentalidad. Aquí todo cuesta más porque faltan medios, pero poco a poco vamos consiguiendo que la gente entienda que el hockey es un deporte de valores y de equipo, y eso lo hace muy especial.
Desarrollo del hockey femenino y ligas en Navarra

Una parte esencial de tu labor ha sido la promoción del hockey femenino. ¿Cómo empezó todo?
Como te decía, casi por casualidad. Empezamos con un grupo de chicas que querían jugar y poco a poco nos fuimos organizando. No teníamos ayuda ni recursos, pero sí una ilusión enorme. Aquello fue durísimo pero precioso: viajábamos con mi furgoneta o la de mi hermano, gasolina, hacer de padre, madre, hermano, amigo, entrenador… todo por amor al arte. Pero verlas disfrutar y mejorar valía cada sacrificio.
¿Cómo surgió la liga femenina con participación navarra?
Fue de los primeros pasos que dimos. Contacté con equipos de Jaca y Logroño (Milenio) para jugar triangulares, y más tarde se sumó Majadahonda. Eso fue el germen de la actual Liga Iberdrola, con entre 8 y 10 equipos. En aquel momento no existía liga femenina, así que en cierto modo ayudamos a reactivarla desde cero.
¿Cómo fue tu implicación con la selección nacional femenina?
Fui segundo entrenador de la Sub-18 femenina junto a Christian y Koldo, con quienes aprendí muchísimo. Estuve en dos mundiales —uno en España y otro en México— y en un torneo de cuatro naciones en Granada. Siempre nos quedamos a las puertas del oro, pero la experiencia fue increíble. Más tarde también fui con Harry a Polonia, pero después de eso ya no contaron conmigo. Aun así, me siento muy orgulloso de esa etapa.
¿Qué barreras y oportunidades ves hoy para el hockey femenino?
La principal barrera sigue siendo la falta de medios y visibilidad. Pero la oportunidad está en la base: las niñas vienen con mucha ilusión, son constantes y su compromiso es brutal. Gracias a ellas el hockey sigue vivo en Huarte.
Infraestructura, club y eventos
¿Cómo habéis logrado fortalecer la base y captar jóvenes?
Con mucho trabajo de campo. Hemos hecho campañas en colegios, visitas a más de 500 niños y niñas, y eventos como el Recruitment, el Torneo de Pingüinos o el World Girls Hockey. En una ocasión conseguimos atraer a 80 niños a probar, de los cuales 6 u 8 se quedaron. Es un trabajo lento, pero cada jugador que entra es una victoria.
¿Cuál es hoy el mayor reto estructural?
Mantener equipos senior, sobre todo masculino. Necesitamos más jugadores, apoyo económico y estabilidad en la pista. Perder este año el equipo senior masculino tras cuatro temporadas duele, pero seguimos luchando para que vuelva.
¿Qué opinas de la Liga Ibérica y de Fedhielo.TV?
La Liga Ibérica me parece una iniciativa positiva y con potencial, aunque aún necesita tiempo para consolidarse y asentarse como un proyecto estable. En cuanto a Fedhielo.TV, sin duda es un paso adelante: aporta visibilidad, profesionaliza el hockey y permite que más personas puedan seguir los partidos desde cualquier lugar.
Dicho esto, creo que todavía hay margen de mejora. El hockey hielo en España sigue siendo minoritario y no tiene la presencia mediática que merece en medios nacionales. A veces da la sensación de que nos dirigimos siempre al mismo público, a los que ya estamos dentro del deporte.
También es importante cuidar a las familias y aficionados que sostienen los clubes con su esfuerzo. Son el motor que hace posible que todo funcione, y sería ideal encontrar fórmulas que reconozcan su implicación y les faciliten el acceso a los partidos sin que suponga un sobrecoste añadido.

Filosofía, valores y futuro
¿Cuál sería tu sueño o proyecto ideal para los próximos años?
Tener una pista estable, con horarios suficientes, una base sólida y equipos en todas las categorías. Que Navarra tenga su propio centro de desarrollo y que el hockey esté presente en más colegios. Me gustaría que el hockey hielo se viera aquí como algo normal, no como una rareza.
¿Qué valores te guían en todo este trabajo “por amor al arte”?
El compromiso, la humildad y el trabajo en equipo. Siempre he creído que lo importante es hacer las cosas con pasión y transmitir eso a los chavales. Si conseguimos que amen el hockey tanto como nosotros, el esfuerzo habrá merecido la pena.
¿Qué consejo darías a un joven que quiera empezar?
Que lo pruebe sin miedo. Que venga un día a la pista, se ponga los patines y vea lo divertido que es. No hace falta ser el mejor, basta con tener ganas y disfrutar.
¿Cómo ves la evolución del hockey español y navarro?
Ha mejorado mucho, sobre todo en lo femenino, pero aún hay camino. Falta apoyo institucional y coordinación. Si tuviera una varita mágica, pediría más horas de hielo y más inversión en base.
¿Qué te gustaría que la comunidad deportiva entendiera del hockey hielo?
Que no somos cuatro locos en una pista fría. Somos gente que trabaja por pasión, que educa en valores y que está construyendo algo importante para Navarra.
Cierre
¿Qué te ilusiona para esta temporada?
Seguir formando chavales y chavalas, ver crecer a los equipos base y mantener viva la llama del hockey en Huarte. Estamos trabajando muy fuerte con Popi, con los Sub11, Sub13 y porteros, y ayudando en U15, U18 y femenino. Esa es mi ilusión: seguir sumando.
¿Qué posibilidad hay de que Kosner CH Huarte saque equipo de nuevo para la Liga Ibérica?
Diría que hay un 50 %. Dependerá de si conseguimos jugadores y apoyo suficiente. Pero ganas no faltan.
¿Y un mensaje final?
Que la gente se acerque, que venga a vernos, que pruebe. El hockey hielo engancha. Y gracias a todos los que han hecho posible que Huarte siga teniendo hielo, especialmente a quienes se implicaron con el movimiento SOS Huarte. Sin ellos, sin el esfuerzo del Ayuntamiento de Huarte y del Club, esto no existiría. Gracias al Ayuntamiento de Huarte que nos ha apoyado en todo momento para que no desaparezca ni el Hockey ni el artístico y que ha estado apoyando a los trabajadores de la pista. Sin duda alguna ellos son el motor de todo esto. Yo personalmente agradezco todo lo que están haciendo por mantener viva la pista.




