Tercera entrega de la saga “Fedhielo.TV, el debate del ‘Pay per View’”
Tras conocer la opinión de los medios especializados y de los espectadores, llega el turno de los verdaderos protagonistas invisibles de este cambio: los narradores y los clubes. El estreno del sistema pay per view de Fedhielo.TV no solo ha generado debate fuera del hielo, sino también dentro de los propios equipos y en el corazón del voluntariado que hace posible cada retransmisión.
🎙️ Los narradores: vocación y descontento
El 7 de octubre, un grupo de narradores voluntarios que colabora regularmente con los clubes les trasladó a estos un comunicado conjunto expresando su “profundo desacuerdo” con el nuevo sistema. El texto, firmado por representantes de Huarte, Jaca, Puigcerdà y Vitoria, refleja una postura unánime: la medida es precipitada y contradice la realidad sobre el terreno.
“Nos oponemos a que los aficionados tengan que pagar por escucharnos en las condiciones actuales. Nos sentimos parte fundamental del engranaje de difusión de este deporte y no podemos avalar una medida que, en nuestra opinión, perjudica a la afición y no se corresponde con la realidad sobre el terreno.”
El comunicado denuncia tres puntos clave: la falta de medios técnicos, la incongruencia de cobrar por un servicio no profesionalizado y la necesidad de un plan progresivo y consensuado. Los narradores insisten en que la monetización debería ser “la consecuencia final de un proceso de mejora, no el primer paso”.
“No es ético ni viable cobrar a los aficionados por un producto que, a día de hoy, sabemos que no está a la altura. Esto podría generar frustración en la base social y dañar la imagen de la liga.”
El mensaje es claro: la pasión no puede sustituir a la profesionalización, y la precariedad técnica y comunicativa actual hace insostenible un modelo de pago. Aun así, el colectivo mantiene una actitud constructiva, solicitando una reunión urgente entre clubes y Federación para abrir un diálogo que permita “fortalecer la liga desde la coherencia y el respeto a los aficionados”. La reunión solicitada se dio, aunque los clubes consultados indicaron que no recibieron soluciones en la misma, más bien se les recordó que no aportar narradores les sitúa bajo amenaza de sanción federativa según el reglamento vigente.

📡 Voces desde la cabina: la realidad del día a día
En el programa 216 de Puck Radio 2.0, los locutores Àngel Gutiérrez y Pau Bombardó (Puigcerdà) describieron las condiciones en las que trabajan cada semana: retransmisiones autoproducidas, sin apoyo técnico y con un nivel de exigencia creciente por parte de la Federación.
“Estamos trabajando con unas condiciones muy precarias, totalmente autoproducido. Nos lo llevamos todo: ordenadores, mesa, micrófonos… y si tú pones unas buenas cámaras y cobras, pero a los locutores los tienes abandonados…”
“En muchas jornadas hemos visto ya partidos sin locutores.”
Por su parte, otro de los narradores de Puigcerdà, Santi Torres, afirmaba recientemente en entrevista exclusiva a hockeyhielo.net, que «antes de correr, hay que empezar a andar«.
«[…] Al final uno se lo toma con relatividad y si no se narra, pues no se narra. Aunque si queremos mejorar el entorno, esto debe tener una calidad superior.«
«Lo que no se puede pretender es que se repitan esos números en una plataforma que tiene una puerta de entrada más pequeña que YouTube. Y si encima a ello se le suma el modo pago por ver, pues la puerta es más pequeña todavía.»
«La propuesta de reunir a los aficionados en FedhieloTV es genial, pero no es viable pretender que se pague ahora mismo por el producto que se emite. Creo que lo suyo sería probar un año gratis, y después, si los números acompañan y la técnica mejora, poner un precio acorde al producto.«
Las palabras de todos ellos resumen la paradoja del momento: se exige profesionalidad sin ofrecer medios, se cobra por un servicio que sigue dependiendo de voluntarios y medios propios, y se pide fidelidad a quienes apenas reciben reconocimiento.

🏒 Los clubes: entre la responsabilidad y la frustración
La voz de los clubes también refleja incomodidad, aunque matizada por su papel institucional. Agnès Casamajó, jefa de comunicación del Club Gel Puigcerdà, explicó en Puck Radio las dificultades de adaptación y la falta de planificación en la implantación del sistema:
“Soy jefa de comunicación del club, y me enteré de la OTT igual que todos los demás clubes: por un post de Instagram. Primero hicieron un post y después enviaron una circular. Tres semanas después de comenzar la competición nos explicaron cómo iba a funcionar todo.”
Casamajó reconoce algunas mejoras técnicas —“las cámaras y el servicio 24 horas”— pero insiste en que el cambio se ha gestionado sin planificación ni inversión real. La implantación repentina, dice, ha generado estrés logístico en los clubes y un desgaste notable en los aficionados.
“Han hecho una revolución que hasta cierto punto puede ser positiva si la haces con planificación y con inversión, pero implantar esto a una semana de empezar la liga, sin revisar las redes de fibra ni formar a los narradores, ha sido una locura.”
También denuncia que la Federación impone obligaciones —como garantizar narradores y conexión estable— sin ofrecer recursos ni compensación: “Estás obligado a tener narrador y buena red de internet, pero el retorno hacia el club no sé cuál será. El desgaste del aficionado será brutal.”
🤝 Entre la pasión y la sostenibilidad
Tanto narradores como clubes comparten una visión similar: la necesidad de avanzar hacia un modelo profesional, pero sin perder el vínculo con la base. En la práctica, los primeros meses del sistema pay per view han evidenciado una desconexión entre la Federación y quienes sostienen el día a día del hockey.
El riesgo, según todos ellos, es doble: erosionar la confianza de la afición y agotar a los voluntarios que han sido —hasta ahora— el verdadero motor del crecimiento del deporte en internet.
🎯 Conclusión
Esta tercera entrega deja claro que el desacuerdo no parte de la resistencia al cambio, sino del modo en que se ha hecho. Los narradores y clubes no rechazan la modernización, pero reclaman algo tan simple como indispensable: planificación, diálogo y respeto. Porque el hockey hielo español no se construye solo desde los despachos, sino también —y sobre todo— desde el hielo, la mesa, las gradas, las cabinas y los micrófonos.
Próxima entrega: “La visión de la Federación: el discurso oficial y sus argumentos”