El TD Garden de Boston fue el escenario para el enfrentamiento épico entre Canadá y Estados Unidos en la final del 4 Nations Face-Off. El ambiente que rodeó este evento fue sin duda alguna uno de los mejores en la historia reciente del deporte del hockey sobre hielo. La gran rivalidad, las tensiones políticas y la expectativa de millones de fans nos llevaron de vuelta a las épicas batallas sobre hielo como el “Milagro sobre hielo”.
Previo al torneo, las relaciones diplomáticas entre Canadá y Estados Unidos se vieron afectadas por declaraciones controvertidas del presidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió la anexión de Canadá como el «51º estado» entre otras declaraciones que causaron tensión entre estos dos países. Durante los partidos en Montreal, los aficionados canadienses abuchearon el himno estadounidense, mientras que en Boston, los seguidores estadounidenses respondieron de la misma manera con el himno canadiense.
Aunque siendo honestos es cierto que las polémicas políticas sirvieron de potenciador del ambiente pero el hecho de que USA y Canadá se enfrentasen en la final por si solo era una garantía de intensidad física con derroche de talento. El orgullo canadiense venía dañado después de que sus selecciones juveniles no atravesaran su mejor momento y ver que año tras año las selecciones estadounidenses lograban posicionarse como las dominantes en estas categorías que sin la existencia del 4 Nations Face-Off y JJOO (ambas con presencia NHL), representen el mayor escaparate a nivel de selecciones en el hockey sobre hielo.
La final entre Canadá y Estados Unidos no solo fue una batalla por el título, sino también un enfrentamiento simbólico en medio de las tensiones políticas
El ambiente en el TD Garden reflejó esta atmósfera, con aficionados de ambos países mostrando gran fervor patriótico. El partido culminó en tiempo extra con una victoria de Canadá por 3-2, gracias a un gol decisivo de Connor McDavid. Así que la corona de ser la mejor nación del hockey sobre hielo se queda en Canadá.
Tras la victoria, el primer ministro canadiense Justin Trudeau declaró: «No pueden tomar nuestro país, y no pueden tomar nuestro juego». Esta declaración subrayó cómo el hockey, más que un deporte, es un símbolo de identidad nacional para Canadá.
Toda esta gran expectativa en los dos países logró que el 4 Nations Face-Off eclipsara otros eventos deportivos del fin de semana, como el NBA All-Star Game. El enfrentamiento entre Canadá y Estados Unidos en la final del 4 Nations Face-Off alcanzó un nivel de audiencia sin precedentes en ESPN, con 9.3 millones de espectadores de media sintonizando el partido. Este récord no solo convirtió el evento en la transmisión de hockey más vista en la historia de la cadena, sino que también superó a cualquier otro juego de la NHL en términos de audiencia. En suelo canadiense la cadena Sportsnet reportó una audiencia de 10.7 millones de espectadores.
El 4 Nations Face-Off demostró cómo un torneo de naciones puede ser de gran ayuda para el crecimiento del deporte y definitivamente fue uno de los mayores éxitos de la NHL de los últimos años. Por varios días los ojos de los fanáticos habituales y ocasionales del hockey se posaron sobre las batallas en el hielo que enfrentaron a los mejores jugadores del mundo. Este torneo posiblemente sea el desencadenante de otros más de la misma línea y ayuden a que cada vez más los fanáticos del hockey crezcan en todo el mundo.
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L’entrada 4 Nations Face-Off: la Final Histórica Entre Canadá y EE.UU que trascendió el Hockey ha aparegut primer a NHLmania.